Suspendido partido entre Boca y River por la Copa Libertadores.

Los jugadores de River Plate fueron agredidos por hinchas de Boca Junior con gas pimienta (foto: AFP)

Vergonzoso fue lo sucedido en el “Superclásico” argentino entre Boca y River. Lo que empezó con una fiesta en la Bombonera, se convirtió en un espectáculo realmente vergonzoso.

En el primer tiempo, Boca salió decido a buscar el gol que le daba esperanzas para lograr empatar en la clasificación. 

Pero con un juego sin ideas. Tres tarjetas amarrillas por faltas tontas y Gago que no atinada a conducir el equipo. Boca esperaba más que termine el primer tiempo para reorganizarse y poder recomponerse ante un River que empezaba adueñarse del encuentro.

Hasta ese momento, en el encuentro todo iba normal. Pero al salir al campo, los jugadores de River fueron recibidos aparentemente por unos gases pimienta. Los jugadores más afectados fueron Jonathan Maidana, Ramiro Funes Mori, Matías Kranevitter, Leonardo Ponzio y Leonel Vangioni. Los cuales al salir a la cancha fueron agredidos con el gas por la manga que debía servir de seguridad para los jugadores. Los de River Plate sufrieron quemaduras en el rostro y el cuerpo como efecto del gas pimienta.

Los jugadores de River se vieron muy afectados ante el ataque de gas pimienta de los hinchas de Boca. Una vergüenza (Foto: AFP) 

En las imágenes trasmitidas por la televisión, se aprecia que hay un grupo de personas encapuchadas, queriendo doblegar el alambrado que divide la tribuna con la cancha. Hasta se puede notar unas luces que parecen que habían utilizado un taladro para poder dañar más la infraestructura.

En la cancha, se vivió otro papelón. Si bien es cierto el árbitro Darío Herrera, esperó la decisión de los veedores de la CONMEBOL, el partido fue recién suspendido después más de una hora. Primero se esperó la decisión de los doctores que hacen el examen antidopaje. Se acercaron a los jugadores y certificaron los efectos del gas pimienta.

Aún más, los dirigentes y comisarios de la CONMEBOL, iban y venían en la cancha, llamaban por teléfono. La verdad, no se sabía qué esperaban para suspender el partido, se tuvo que esperar más de una hora. Su escusa era que la noticia de la suspensión iba a exasperar los ánimos de las tribunas y generar más violencia.

"Sí, se ha suspendido el partido, así lo decidió la Conmebol", informó la confederación sudamericana por los altoparlantes del estadio.

No se informó si el segundo tiempo del encuentro se disputará en otra fecha o si se le dará por perdido a Boca.

"Es una vergüenza, no pueden pasar estas cosas", dijo indignado el técnico de River, Marcelo Gallardo.

El mediocampista Vangioni añadió: "Abrieron la carpa y nos tiraron el gas pimienta directamente a los ojos. No es una guerra, es un partido de fútbol, la gente se predispone mal"

Lo peor de todo, fue la actitud de los jugadores de Boca Junior, al no mostrarse solidarios con sus compañeros de River Plate, se entiende la rivalidad en el campo de juego, pero fuera de este todos son compañeros y más aún en estas circunstancias.

A los de Boca no les importó que se suspendiera el encuentro, y se pusieron en formación en el campo de juego, incluso dando a entender a la gente que se iba a reanudar el encuentro. Mientras los de River se encontraban agazapados en el medio del campo, mostrando su indignación ante lo sucedido y atendiendo a sus heridos.

Después de casi dos horas, y esperar que la gente se retire del estadio. Un grupo de hinchas Xeneize, insistía en no retirarse de la tribuna y mostrándose amenazantes con cánticos, tirando botellas de agua al campo.

No se puede comprender la forma de seguridad de los policías que en vez de repeler y sacar al grupo que se quedó en la tribuna, van a la cancha para proteger con sus escudos la salida del equipo Millonario.

Lo que coronó la vergüenza de este penoso espectáculo, fue que los jugadores de Boca, ni siquiera se dignaron a acompañar a los jugadores de River para que salgan de la cancha sin problemas, sino que esperaron que padecieran su salida y con un gesto incompresible, saludaron alzando las manos a los hinchas que no dejaron y tiraron las botellas, como reconociendo su imprudencia. 

Se espera una dura sanción para el estadio Bombonera y sobre todo más seguridad en los espectáculos deportivos, que lamentablemente sufre el fútbol argentino.

(Fuente: Reuters)